Cruz Cabalística: cómo hacerla paso a paso

La Cruz Cabalística es un gesto ritual utilizado en la magia ceremonial occidental para centrar, equilibrar y proteger la energía personal. Representa la unión del plano divino con el terrenal y es el primer paso antes de cualquier trabajo energético o espiritual.

Su origen se remonta a la Hermetic Order of the Golden Dawn (siglo XIX), donde fue sistematizada como parte de los ejercicios diarios. Posteriormente, Aleister Crowley la incorporó en su práctica mágica, considerándola una forma de “afirmar el Yo interior ante lo divino”.

¿Para qué sirve la Cruz Cabalística?

La Cruz Cabalística tiene un propósito doble: alinear y proteger.

Cada punto del cuerpo representa una conexión energética específica:

1. Frente: el plano superior o divino.
2. Pecho: el mundo físico o material.
3. Hombro derecho: la energía activa o poder.
4. Hombro izquierdo: la energía receptiva o gloria.
5. Centro: el equilibrio y la continuidad del Todo.

Con esta secuencia, el practicante crea un eje de luz simbólico que une los planos espiritual y físico, sellando su energía para trabajar de forma segura.

Breve advertencia

La Cruz Cabalística no debe usarse para manipular ni alterar energías ajenas.

Su propósito es puramente personal y espiritual: armonizar, limpiar y fortalecer tu propio campo energético.

Evita practicar si estás alterado emocionalmente o bajo efectos de sustancias.

Esta práctica requiere respeto, calma y claridad de intención.

Cómo hacer la Cruz Cabalística

Preparación:

1. Busca un lugar tranquilo.
2. Párate erguido, con los pies al ancho de los hombros.
3. Respira tres veces profundamente.
4. Si lo deseas, enciende una vela blanca (opcional).

Instrucciones paso a paso:

1. Visualiza una luz blanca sobre tu cabeza. Imagina que desciende lentamente hacia ti.

2. Toca tu frente y di:

 “Atáh” (Tuyo es).

Representa lo divino que desciende.

3. Lleva la mano al pecho y di:

 “Malkuth” (El Reino).

Representa el mundo físico.

4. Toca tu hombro derecho y di:

 “Ve-Gevurah” (Y el Poder).

5. Cruza la mano al hombro izquierdo y di:

 “Ve-Gedulah” (Y la Gloria).

6. Lleva ambas manos al pecho y di:

 “Le-Olam, Amén” (Por los siglos, Amén).

Permanece unos segundos en silencio, respirando con calma y sintiendo la energía a tu alrededor. Visualiza una cruz de luz dorada que te envuelve y te protege.

Pronunciación (guía rápida)

• Atáh → a-TAH

• Malkuth → mal-KUT

• Ve-Gevurah → ve-ge-vu-RAH

• Ve-Gedulah → ve-ge-DU-lah

• Le-Olam → le-o-LAM

• Amén → a-MEN

Lo importante no es la perfección fonética, sino la intención y vibración con que se pronuncian.

Consejos prácticos

Realízala antes de dormir o al iniciar el día para limpiar tu energía. Puedes repetirla tras una discusión o cuando sientas “cansancio energético”.

Si no puedes moverte, imagina la secuencia mentalmente: la intención también funciona.

Bibliografía y referencias

• Aleister Crowley — Magick in Theory and Practice

• Israel Regardie — The Golden Dawn

• Dion Fortune — The Mystical Qabalah

NIEBLA ETERNA “Donde la magia antigua se encuentra con el alma moderna.”